martes, 20 de octubre de 2009




Respiraré profundo para llenarme de vida, de aire nuevo, de simples pasos que me lleven adelante.
Respiraré profundo y cerraré los ojos.
Dejaré que un viento me despeine la cabeza, y me vuele una lágrima de esas tímidas que se caen de costao.
Sentiré profundas las nostalgias, sentiré bien hondas las desilusiones, y me voy a impulsar con el fondo de este río para salir nadando y llegar al mar.
El agua dulce salpica el aire, y llena el lugar de gotas frías que volando se van.
Voy a preguntarme de nuevo si ya crecí. Si ya nací. Si ya volví.
Creeré en el camino, creeré en la vida, creeré que las vueltas son para llegar a algún lugar.
Soltaré la bronca, la impotencia, soltaré al fuego la tristeza, el abandono, la soledad.
Jugaré con mis manos a inventar pájaros en el aire. Volaré alto con mis manos, sentiré el soplo de mis antepasados como una ráfaga que me atrapa por el cielo y me lleva a pasear.
Tendré una casa nueva, tendré polaroids de otras épocas. Tendré escaleras.
Volveré a caer otra vez. Por la escalera de la casa nueva. Luego de haber volado y haber soñado, luego de haber crecido y haber nadado.
Volveré a caer porque para eso están la escalera y la casa nueva.
Respiraré profundo. Entenderé un poco más.
Respiraré profundo para encontrar qué hay en lo profundo y removerlo con el aire que entra. y sale. Entra y sale...

La medicina del coyote...
no te tomes la vida tan en serio.
Respira profundo, y entiende que todo pasa. Y que todo, es nada.
Y que nada es importante. Y que todo es importante. Pero nada más...

1 comentario:

Yanina dijo...

me encanta!!! se me piantó una lágrima! te mando un besote grande!! sabia y dulce mi amiga!