viernes, 23 de octubre de 2009



El tiempo en espiral infinito hacia arriba, hacia adelante. Hacia el sol.
El espacio que se mueve, que cambia, que muta, que se transforma bajo nuestros pies y sobre nuestras ilusiones.
Pero siempre hay algo que vuelve.
Simples casualidades, la ley del destino, pero hoy vuelvo a tener los pies frente a él.


Septiembre 2005 ,
Lloviendo: acá, allá
*
*
*
Ironías, acá y allá.
Ironías de un viento que viene del norte,
que viene de otro país.
Ironías ajenas,
ironías lejanas.
Pasados tristes, y acá que nada pasa.
Un sol en un mes,
un viaje en el otro.
Perdida y sin boletos.
Perdida, inventando un final mejor. Pérdida.
Todo en mi mente.
Palabras lindas.
Y garúa.
Llovizna del este, gotas frías.
Como esas noches.
Todo tan gris, tu ropa mojada, y yo temblando.
Hacía frío. Hacía miedo.
Estaban tus ojos enormes, eternos, mirando.
O esperando.
Que yo mire, que yo sienta, que toque o que crezca.
Y nos empapamos de sed.
Pero ninguno bebe.
Ajenos, desde lejos.
Como ironía.
Hacía frío. Hace miedo.



De cuando La Candelaria se convirtió en San Telmo por un momento...
Afortunadamente, todo transmuta, y hoy, ya no somos los mismos.

1 comentario:

ezequielcornelio dijo...

Hacía, hacia las estrellas, un cúmulo de muchos colores, y el tiempo y las aguas, lluvias, y la forma en que se dibujaban las sombras en los vidrios, cuando el cielo está tan cerca y la vida en las manos....

Está muy hermoso ese texto... Muchas gracias :D